Por este seguro el asegurador se obliga a indemnizar los daños producidos en los bienes asegurados a consecuencia de incendio, entendiendo como tal "la combustión y el abrasamiento con llama, capaz de propagarse, de una objeto, o más, que no estaba destinado a ser quemado en el lugar y momento en que se produce".
La garantía del seguro se extiende siempre a "los daños y pérdidas materiales causados por la acción directa del fuego y por las consecuencias inevitables del incendio", como son:
Para determinar la prima de estos seguros intervienen multitud de factores, desde el tipo de riesgo hasta su distancia a un parque de bomberos, con una serie de circunstancias que pueden implicar recargos o bonificaciones.